
Anjou necesita un humano especial.
Fue rescatado por el ayuntamiento de un pueblo de Zaragoza con un glaucoma muy avanzado en uno de sus ojos. Lo llevamos de inmediato al veterinario, el mismo ayuntamiento costeó la operación, pero el daño era irreversible y no fue posible salvarlo.
A partir de ahora, Anjou puede hacer vida normal. Es un cachorro con mucha energía, ganas de jugar y una vitalidad enorme. Haber perdido un ojo no le impide disfrutar ni comportarse como cualquier perro joven.
Sin embargo, necesitará controles veterinarios regulares. Los huskies tienen predisposición al glaucoma, y cuando aparece en un ojo, existe un riesgo elevado de que también se desarrolle en el otro. Las revisiones frecuentes pueden ayudar a detectarlo pronto e incluso retrasarlo, pero no se puede descartar que llegue a perder la visión del otro ojo en el futuro.
Por eso, su familia debe ser plenamente consciente de esta situación y de lo que implica: vigilancia del ojo sano, revisiones periódicas y la posibilidad de afrontar tratamientos y costes veterinarios a largo plazo.
Por lo demás, Anjou es un perro extraordinario: sociable, divertido y muy cariñoso. No es una adopción impulsiva; requiere reflexión y compromiso. Pero si decides acompañarlo con todo lo que conlleva, tendrás a tu lado a un compañero excepcional.
Anjuo es un husky precioso, nacido en marzo de 2025.





