Nuestra pequeña Wendy desde pequeña no tuvo mucha suerte, nadie la quería por su patita retorcida, hasta que se cruzo en el camino de Soraya y Alfredo!!! Su patita, al igual que a ellos, a Wendy tampoco le importa lo más mínimo para correr hasta caer rendida, jugar hasta no poder mas, hacer de saltamontes para saludarte y subir al sofá a echar la siesta con Alfredo!! Muchas gracias por esta estampa familiar, por darle un hogar, gracias por la paciencia con ella, y por quererla tal y como es desde el primer momento.