Que alegría da publicar estos finales felices en los que se ve este cambio. Bonnie entró en unas condiciones tan terribles de desnutrición que no tenía fuerzas ni de moverse.
Mónica y sus niñas, Elsa y Sara, han cambiado la vida de Bonnie.
Es un hogar tan alegre y es tan querida, que imposible encontrar una familia mejor para ella.
Además, ha encontrado una hermana gatuna con la que se lleva a las mil maravillas, Sía. Esta siamesona tan guapa también es ex-zarposilla. Sía fue adoptada hace un año y la experiencia fue tan buena que no dudaron en volver a adoptar.
A temporadas en la casa vive con ellas Nino que también ha aceptado muy bien a Bonnie a pesar de ser ya un gato viejete.
¡Somos muy felices de que Bonnie esté en vuestras vidas!