Esta pequeñaja de tan sólo dos meses ya ha vivido toda una aventura. La separaron de su madre acabando en manos inadecuadas. Gracias a una chica la suerte de Pandora cambió radicalmente y en menos de 24 horas otro angelito le regaló lo mejor que le podía pasar, un hogar donde poder crecer, vivir y jugar.
Ahora sólo le queda disfrutar de su nueva vida con Ángel.
¡Esperemos que te lo recompense con muchos lametazos!