Audrey ha tenido que esperar mucho hasta que alguien se fijase en ella, pero sin duda ha merecido la pena esta espera.
Pilar, Julio y sus hijos, Vicky y Guille, han dado un hogar a este cielo de gatita. Desde luego que no podríamos haber elegido una familia mejor.
Muchas gracias por adoptarla y darle una familia , estamos muy felices de que esté en la vuestra.
Las casas de acogida hacen posible estos finales felices; Ivana, has acogida a Brunita como si fuese tuya, no le han faltado ni caricias ni atenciones. Muchas gracias.
¡Viva el amor gatuno y que suenen los ronroneos!