Milka tuvo la suerte de ir a la casa de de Sarah y Eduardo en un principio de acogida. Pero esta chiquitita cautivo sus corazones y lo que era un lugar de paso, como lo fue para otros zarposetes, se convirtió en su familia definitiva.
Y menuda familia, Slash el grandullón y Kiara la tricolor también han puesto de su parte para que Milka se sienta la reina de la casa.
Y cuando los finales felices además de felices están llenos de agradecimientos, son mucho más felices.
Gracias Sarah y Eduardo, por vuestra dedicación y entrega y por haber sacado a Milka adelante. Nos sentimos muy orgullosos de contar con casas de acogida como la vuestra.