Mozart no podía haber encontrado una familia mejor que Miguel y Jenni.
Queremos agradecerles lo mucho que han trabajado con él para convertirlo en el perro seguro y equilibrado que es hoy en día. Le han librado de todos sus miedos, incluso trabajando con un adiestrador, y haciendo todo lo posible para conseguir tenerlo con ellos para siempre. ¡Lo han conseguido!
Junto con su compi gatuna, estamos seguros de que Mozart ha encontrado la mejor familia.
Muchas gracias chicos.
¡Sed muy felices para siempre!