Cuando Alba y Alex decidieron adoptar a Norman, a él le dieron una nueva vida, y también cambiaron las suyas. Ahora tienen un compañero inseparable en viajes, excursiones, siestas en el sofá y en el día a día. Norman estará con ellos haya donde vayan.
Adoptar debe ser una decisión meditada y bien pensada, y siempre y cuando puedas hacerle un hueco en tu vida. Pero las compensaciones son enormes. Alba y Alex ya las están disfrutando con Norman.
¡Muchas gracias por haber optado por la adopción! ¡Os deseamos la mayor felicidad!