¡Qué a gustito descansa Maya en su nuevo hogar! Y es que sabe que cuando despierte tendrá juegos, diversión y todos los mimos del mundo.
Alfredo, Elena, Mario y Sergio le darán toda la seguridad que ella necesita para crecer sana, feliz y juguetona. Y ella, a cambio, toneladas de ronroneos.
Nos cuentan que al principio era muy tímida, pero ahora les sigue por toda la casa, se les sube al regazo, duerme con los chicos… está totalmente integrada y feliz en esta gran familia.
¡Muchas gracias, chicos, por adoptar! ¡Disfrutad mucho de la pequeña Maya!