Somos muy felices de que Artemisa haya encontrado un hogar para vivir.
Y no nos extraña porque Artemisa es súper especial, y no porque le falte su patita, sino porque ella es guapa y buena como no hay otra.
Muchas gracias Ana por darle espacio en tu vida a Artemisa. Ya verás como no te vas a arrepentir.
Gracias Lorena y David por pensar en esos animales en los que no se fija casi nadie.
Gracias Soraya y Carla, habéis acogido a Artemisa en vuestra casa como si fuera una de los vuestros.
¡Ana y Artemisa que seáis muy felices!