Cuanto nos gustan los finales felices, pero cuando el afortunado es un gato adulto aún nos gustan mucho más.
Es el caso de Donete, un gatito que nació en la calle y fue sacado de ella siendo adulto. Pero para ello tienen que haber personas dispuestas a darles esa oportunidad.
Tamara y Yuri no lo dudaron y nada más conocerlo quisieron que fuese parte de su familia. Ahora Donete además tiene una hermana gatuna, Coco.
Donete se merecía estar con vosotros. No ha podido ser adoptado por una familia mejor.
¡Viva el amor gatuno!