Aquí tenemos a Duque con su nueva compañera.
En cuanto lo vio no pudo quitarselo de la cabeza, no dudo ni un segundo en que quería ofrecerle una casita para darle amor y cariño. Ahora Duque, gracias a Jenifer, es un perro feliz y no para de jugar con sus nuevos compañeros perrunos.
¡Gracias Jenifer por abrirle las puertas de tu casa y de tu corazón!