Con las Fiestas del Pilar, y con un primer borrador de este artículo mucho más festivo y colorido, los acontecimientos me han obligado a dar un giro de tuerca, y gritar con tinta y papel ¡basta ya!
Elena Lechón.- ¿Qué pasa?, realmente no lo sabemos, pero en un período muy breve de tiempo nos han dejado abandonados dos galgos por los caminos colindantes de nuestra guardería.
Ya hace tiempo que terminó la temporada de caza, se supone que ya habíamos recogido a las víctimas de la temporada, pero parece que la crueldad no tiene plazo ni fin.
El galgo, junto con los podencos son la raza más abandonada en Aragón, y es imposible encontrar una razón que no sea la crueldad humana, porque no hay animal más fiel y noble que un galgo.
Primero fue Norek, un precioso galgo español, de tamaño grande, y tiene unos cuatro años y medio, más o menos.
Norek apareció atado en un poste en un camino de los alrededores de donde tenemos la guardería, con unos cortes sangrantes en el cuello.
Lo encontramos cuando íbamos a la guarde precisamente a pasear a nuestros perretes que no tienen familia, y allí estaba Norek, muerto de miedo, atado con una cuerda, con heridas y magulladuras por todo el cuerpo y el cuello sangrando.
Enseguida lo desatamos y tras examinar las heridas sangrantes nos dimos cuenta que se los habían hecho para arrancarle el chip y así sus maltratadores podían quedar impunes.
Creemos que Norek ha sido un galgo utilizado para la caza, intuimos que en un momento dado dejó servirles y dejaron de darle incluso de comer antes de abandonarlo, porque además de herido lo encontramos extremadamente delgado y desnutrido.
¿Por qué dejó de servir?, a ciencia cierta no lo sabemos, evidentemente, pero no se le ve con mucho instinto, es muy tranquilo y busca siempre la compañía y el contacto, y quizá no le interesa a un cazador un perro de estas características.
Y el último ha sido el encuentro con Petra , entre medio hemos rescatado a Olivia, Escabeche…, cito sólo los galgos, y en estos momentos tenemos varios avisos de galgos avistados abandonados, en los que ya están trabajando los compañeros de rescates.
Vuelvo a Petra, el lunes al volver del paseo nuestros voluntarios se encontraron a la preciosa Petra. Una galga negra, en un estado tan débil que era incapaz de tenerse de pie, dónde estaba Petra?, atada en una señal de tráfico en el camino de la guardería.
Petra llevaba las patas y el cuerpo lleno de heridas abiertas, las patas inflamadas por la infección, tenía fiebre, y estaba extremadamente delgada.
Tras un primera cura de emergencia, Petra ya durmió en la guarde, cenó, y bebió agua limpia, al día siguiente la llevamos al veterinario y estamos esperando los resultados de las analíticas.
Petra lleva la dulzura en la mirada, es muy cariñosa, parece que ha olvidado el horror en el que ha vivido. Es cierto que no sabemos seguro su vida anterior, pero por su estado físico general: muy delgada, heridas múltiples y estado de sus mamás, sospechamos que la han estado utilizando para criar y cuando ha dejado de ser útil por estar débil la han abandonado.
¿Se puede ser más cruel?, no se me ocurre, dejar a un animal que ha estado un tiempo a tu lado, malherido, hambriento, indefenso, no tiene calificativo adecuado que sea correcto plasmar por escrito.
Admirar la mirada de estos animales, y podréis descubrir que son mucho más humanos que las personas que los abandonaron.
Entre todos tenemos que poner cada uno nuestro granito de arena para que esto vaya cambiando, no podemos normalizar la crueldad cobarde, estamos fallando a las generaciones futuras.
Y rompiendo por completo el tenor del artículo de hoy, desear a todos los amigos de ZBN unas estupendas fiestas del Pilar, ¡Felices Fiestas!