La temporada oficial de mushing ha terminado y es el momento de hacer balance de la mejoría obtenida en los perros.
Este último año Zarpa ha rescatado varios casos con muchos problemas de sociabilización y energía. Para poder ayudar y rehabilitar a estos perros, hemos buscado una herramienta que nos valiera para distintos perfiles de perro y el mushing reunía todas las condiciones que necesitábamos.
Primeramente, nos ha ayudado a la socialización entre ellos. Al formar parte un equipo y correr juntos, sus lazos se han estrechado y han aprendido a relacionarse de una manera más positiva con sus congéneres.
Tina cuando llegó, tenía problemas al relacionarse con otros perros, gruñía y le costaba compartir juguetes.
A día de hoy, es una perra muy juguetona tanto con perros, como con humanos.
Sociabilizar con el ser humano, con el guía que les acompaña, con los distintos miembros del equipo, pasando por cada persona que ven en entrenamientos y eventos, les ha hecho comprender que estamos aquí para ayudarles, ganando poco a poco confianza en nosotros.
Masha, con graves problemas de manipulación, está actualmente en una casa con un niño con el que no solo convive, sino con el que juega de forma activa.
Una adecuada manipulación por parte del guía y del los integrantes del Club Mushing Monegros, que tienen una larga experiencia en perros, han hecho posible la recuperación satisfactoria de Masha.
¡Buena suerte para Masha en su nuevo hogar!
Además, el mushing les ha dado seguridad. Les ha hecho superarse, no sólo a nivel físico (van aumentando las distancias que recorren), sino también a nivel psicológico (pierden el miedo a nuevos entornos, a ser manipulados…). Los perros poco a poco han ganado confianza en sí mismos, evitando los bloqueos, huidas y otros comportamientos no deseados ante nuevos retos.
Un claro ejemplo de esto es nuestra veterana Mamba.
Una perra salvaje con miedo a todo lo desconocido, realizó la travesía de 4 días junto a decenas de perros y personas que no conocía.
Gracias a los entrenamientos progresivos, que le hacían enfrentarse a nuevos retos y ver que los podía superar, ha sido capaz de disfrutar de este deporte y de la compañía de perros y humanos.
Eliminación de estrés y energía, lógicamente al realizar un esfuerzo físico los perros más activos les ayuda con ese nivel de energía tan alto, ayudando a centrarse y aumentar su autocontrol.
Snoopy, pese a ser una perra cariñosa y sociable, tenía problemas de autocontrol y le costaba concentrarse y pasear con la correa.
Cuando empezamos con ella corría en todas direcciones, saltaba, se liaba y era incapaz de mantener un ritmo fijo.
A día de hoy, ha aprendido a seguir la ruta a un ritmo constante y a escuchar activamente las instrucciones del guía.
Además, uno de los principales beneficios de realizar una actividad con tu perro, es el aumento del vínculo con él. Masha, Tina, Mamba y Snoopy han mejorado el vínculo con los guías y voluntarios que han participado en el proyecto.
Como buque insignia de esta mejoría tenemos a Marco.
Marco era un perro que había pasado por varias familias, se escapaba por falta de vínculo, y había sido recogido en numerosas ocasiones por la policía y por Zarpa.
Ahora es un perro obediente, siempre pendiente de su guía y que acude a la llamada raudo y veloz, haya el estimulo que haya. Se ha convertido en un perro diez.
Estos son algunos de los principales beneficios que hemos obtenido gracias a los entrenamientos y eventos en los que hemos participado. Pero hay otros muchos, como el aumento del autocontrol (a la espera de la salida), aprenden a viajar en coche, aprender a estar tranquilos cuando no están haciendo deporte, aprender a convivir con perros y humanos durante varios días, aprender a comer juntos…
Pero lo más importante, es que todo esto, lo hemos hecho respetando el ritmo que nos han marcado los perros, no se les fuerza, no nos importa su rendimiento deportivo, sino su mejoría individual y colectiva.
Además, de los perros que practican mushing activamente, hemos ofrecido alternativas a perros que no quieren tirar, los más activos han corrido junto a nosotros sueltos. Jalón, Flaco y Silver son algunos de ellos.
Otros han realizado paseos con compañeros de la protectora y del club. Mía, Melchor, Adán, Felipe, Gael…
Todos ellos, con unos u otros problemas, les ayudamos entre todos a su mejoría.
En definitiva, una experiencia muy positiva al ver como los perros mejoran y que, sin lugar a dudas, repetiremos el año que viene.