Paola y CJ abren las puertas de su casa a todos los perros que puedan ayudar.
Pastora llego a su casa en acogida, y finalmente han decidido que ya no pueden separarse de ella.
Ahora Pastora vivirá para siempre en el que ya es su hogar, con Wilma y sus otras dos compis de cuatro patas.
¿Sed muy felices, os lo merecéis!