¡Pirata tiene una familia!
Ainhoa, Guillermo y Carla, la peque de la casa, han adoptado a Pirata. Y en esta familia se encuentra también Ares, el amigo inseparable de Pirata.
Este final feliz es de los que merecen muchas menciones.
La primera es para Ainhoa. No se puede hacer mejor. Pirata es un gato muy bueno pero, después de todo lo que ha sufrido, también es muy miedoso. Estás dedicando muchas horas para que Pirata sea feliz. Y lo estás consiguiendo. ¡Muchas gracias!
No nos podemos olvidar de la larga cadena de personas que han hecho posible este final. Desde la persona que lo rescató, hasta las personas que lo acogieron en su casa hasta que se recuperó: Elisabeth, Lola y compañía, Ignacio, Mathilde e Ivana. Todos habéis sacado lo mejor de Pirata. Os habéis preocupado por él. Lo habéis curado y querido. ¡Gracias a todos!
Pirata, aún sin patita eres un gato preciso. Quién te iba a decir a ti que después de tanto sufrir y ser inquietud para tantas personas, tendrías una familia.
Os deseamos lo mejor. Lo bueno está por llegar.
¡Viva el amor gatuno y que suenen los ronroneos!