Esta historia feliz de adopción es especial porque por fin conseguimos que Prim y Elie se fueran a vivir juntitas. Y es que no hay nada mejor que adoptar un gato, solo lo supera el adoptar dos.
Nos toco esperar y esperar con lo bonitas y buenas que son las niñas.
Muchas gracias Ana Belén y Miguel por adoptarlas y por no separarlas.
Ahora Prim y Elie tienen una gran familia de la que también forman parte las conejitas Bruce y Harvey.
Se nos hace difícil expresar la felicidad que nos da ver sus fotos y el agradecimiento tan grande que sentimos al verlas así de felices.