Yimbo llegó a Zarpa en 2017, y ya era un zarposo veterano. Hace unos meses su suerte cambió gracias a Mónica.
Mónica decidió hacerle un hueco en su vida. Al principio como casa de acogida, pero no pudo resistirse a Yimbo, y lo que iba a ser temporal, se ha convertido en definitivo.
Empieza una nueva etapa para los dos, seguro que más feliz y más plena.
¡Gracias, Mónica, por decidir adoptar a Yimbo! ¡Os deseamos la mayor felicidad!